Crítica TV: BREAKING BAD, Tercera Temporada
Publicado por PGP Gurez en Televisión el junio 18, 2010
BREAKING BAD
(AMC, Serie, Tercera Temporada de 13 Capítulos con Bryan Cranston, Aaron Paul, Anna Gunn, Dean Norris, Betsy Brandt, RJ Mitte, Bob Odenkirk, Giancarlo Esposito, Jonathan Banks. Creada por Vince Gilligan.)
Walter White es un auténtico genio de la química que trabaja como profesor malpagado en un instituto de secundaria y como empleado en un taller de lavado de coches. Cuando Walter descubre que padece un cáncer terminal y que le quedan apenas unos meses de vida su única preocupación es dejar a su familia económicamente a salvo antes de que él fallezca. El único método para alcanzar una cantidad de dinero suficiente es sin embargo el más peligroso. Walter usará sus habilidades para, en compañía de un antiguo alumno que trafica con drogas, fabricar la mejor metanfetamina de todo Alburquerque. En cambio, tras una temporada ejerciendo como cocinero de meta, el plan que Walter diseñó para salvar a su familia amenaza con alejarla de él para siempre.
Últimamente me cuestiono sobre la utilidad real de estas reseñas. Es cierto que a mí, como supuesto escritor, me permiten dejar la casi imperceptible impronta que todo juntaletras -sin tener en cuenta su calidad- busca incluir, cual legado o sello de marca, hasta en la más insignificante de sus obras. Pero por lo demás estas críticas son simplemente bálsamos para el ego de quien se cree en la posesión de la verdad absoluta y en la cómoda posición de juez, censor y corrector. La crítica coloca al que la practica un escalón más arriba en la jerarquía de los espectadores aunque lo haga demasiado alegremente, sin saber lo necesario, sin tener el buen gusto que se requiere, sin sentir lo que se debe. La relación entre crítico y lector está, comprendo por tanto, no marcada tanto por el talento o el acierto de quien escribe sino por la confianza y la afinidad que hacia él siente el que lée. Entiendo que si alguien se fía de un crítico es porque de algún modo confía en su criterio o, al menos, confía en la similitud de sus gustos con los propios. La crítica es de este modo una simple recomendación, tal vez incluso una humilde e inofensiva orientación que puede ahorrarte unos euros o un tiempo precioso y que en alguna ocasión puede llevarte a descubrir una pequeña maravilla.
Es complicado hacer este tipo de apuesta pero muy de vez en cuando el talento ajeno, el del creador que sufre este escrutinio, permite realizarla sin correr riesgos, sin temores ni lugar para el error. Si por algún extraño motivo no lo haces ya, sigue Breaking Bad. No porque sea entretenida, divertida, buena o excelente. Sencillamente porque es la mejor. Porque es asquerosa, dolorosa, irónica, cínica, perversa, triste y perturbadora como la vida misma. Porque te sorprenderá, te dañará, te atrapará y no te dejará escapar. Porque tiene una fotogradía extraordinaria, una realización sobresaliente (el Fly de Rian Johnson ya se sale de rango), unos guiones brillantes y unas interpretaciones sublimes con nombre propio. Bryan Cranston se ha convertido en un auténtico peligro para sus compañeros al hacer un trabajo tan soberbio que puede llevar a menospreciar actuaciones excelentes como las de Anna Gunn o Aaron Paul, y al tipo, ya convertido totalmente en Walter White, no hay quien le pare los pies. Breaking Bad, que nació como grata sorpresa y se ha consolidado como gigante de culto, es una serie incomodísima, protagonizada por personajes odiosos que avanza hacia la inmortalidad y la leyenda en cada episodio. Una obra irrepetible que sólo puede morir víctima de su propio éxito, consciente de ser tan buena y exquisita que se autoinmole de tanto intentar rizar el rizo. Algo que no te puedes perder al ser de las pocas series de la televisión actual sencillamente impresindibles. Una recomendación que -hoy sí, fíate de mí, me lo agradecerás- no puedes dejar pasar.
KTARSIS 
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